Receta de Crystal Sánchez
Seguimos en el mood «amo el queso». Como ya les he contado en casa somos mucho de panqués, ya sea para desayunar los fines de semana o como postre con un buen café; mi esposo y yo disfrutamos mucho las tardes de domingo tomándonos él un latte y yo un cortado con un buen trozo de pastel, o galletas o panqué, pero hecho aquí, en casa.
Entonces no hay que extrañarse que de lo que más tengo recetas sea de bizcochos; tengo una libreta bien bonita que compré para convertirla en mi recetario personal, pero, ¡hey! no todas las recetas son dignas de estar ahí, sólo las mejores, ¿Que cómo funciona el casting? ah, pues fácil, si la receta la obtengo de una tercera persona o de un libro, o de un blog, la leo y me aseguro que sea congruente, luego la hago, si sale deliciosa le pregunto a mi esposo (que es mi probador oficial) ¿la anotó en el libro? si él lo aprueba va al libro, si no, va al olvido. Si tenemos duda, la vuelvo a hacer, ja ja ja. Ahora que si la receta es un invento mío el proceso es el mismo, pero si no nos gusta hago algunos ajustes: a veces mejora, a veces no, así es esto.
Si no habían oído hablar antes de un Bundt cake, les cuento que es una masa dulce, como la de un pastel o bizcocho, pero que se hornea en un molde llamado Bundt; estos moldes se caracterizan por tener un orificio en el centro como de rosca, pero con un peculiar diseño acanalado en el exterior que lo hace muy vistoso. Son vendidos desde 1950 por la empresa estadounidense Nordicware, que además tiene una amplia variedad de diseños en el mercado, y de tamaños, lo único malo es que compras uno y luego inevitablemente quieres otro y otro… En fin que son un vicio. Mucho he leído que si no es Nordicware no es Bundt cake, los moldes son hermosos y de una calidad extraordinaria, no son baratos, pero valen cada peso que inviertes en él, y el resultado que obtienes usándolo es tan bonito, que apenas necesitas decoración extra.
Esta receta salió así, del ensayo y error, tenía requesón e hice algunas pruebas en cuanto a cantidades y sabor, una vez que tuve la combinación de ingredientes con la que obtenía mejores resultados, y después de que la probamos y la dimos a probar por todos lados, y a todos encantó, paso a mi libreta de recetas.
Decidí ocupar el molde bavaria de Nordicware, sus canalitos delgados y perfectos hacen que el pastel quede tan bonito que no necesita nada para decorarlo.
Ingredientes
180 grs de mantequilla pomada
7 huevos
250 grs. de requesón
250 grs de harina
1 lata y media de leche condensada
2.5 cucharaditas de polvo de hornear
Procedimiento
Precalienta el horno a 180°C
Bate la manteqilla con la leche condensada a velocidad muy alta, añade el requesón y sigue batiendo hasta obtener una mezcla tersa y esponjosa.
Añade los huevos uno a uno
Aparte tamiza la harina y el polvo de hornear con ayuda de un colador.
Vierte la harina sobre la mezcla anterior, e integra con una pala de madera, puedes batir a velocidad muy baja solamente para integrar bien.
Vierte en un molde para bundt debidamente engrasado, si no tienes, usa uno de rosca o un refractario.
Hornea por espacio de 1 hora.
Saca del horno y tapa con un paño de cocina por 10 minutos.
Una vez transcurrido el tiempo, da un meneo al molde para despegarlo de las paredes, voltea rápidamente sobre un plato y contempla lo bonito que queda.
Ahora si, prueba y disfruta.
Se ve muy bueno y me encanta el molde ;P besos
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El molde es para enamorarse, y la receta también!
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Se ve precioso!
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Gracias Bel!
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