Receta de Elia González
En México tenemos una amplia variedad de chiles, por eso tenemos también infinitas posibilidades al preparar salsa picante, y como buenos mexicanos, se la ponemos a todo, a las quesadillas, a los huevos fritos, a los tacos, al arroz, y no sigo porque no acabo.
Hoy les traigo una de las salsas más representativas del Valle del Mezquital, el lugar en el que vivo: la salsa de xoconostle. Para quienes no lo conozcan, es el fruto de un cactus que es una variedad de nopal, es muy parecido a la tuna que es el fruto de otra variedad de nopal; pero la tuna es una fruta dulce y jugosa y el xoconostle es gelatinoso y de sabor ácido, pero riquísimo, aquí lo utilizamos para hacer mole de olla, mermelada y hasta dulce; Esta es una de las salsas predilectas de la región, y a quien se la he dado a probar le gusta siempre.
Además se ha descubierto que tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud, pues regula los niveles de glucosa en la sangre, fortalece huesos, mantiene saludables los vasos sanguíneos, mejora la cicatrización, reduce los niveles altos de tensión arterial y es un excelente antioxidante.
Aquí donde yo vivo es común encontrarlo en el mercado, con las señoras que traen del cerro sus productos para venderlos.
En casa de mis padres es la salsa por excelencia y no les miento cuando les digo que no he probado una más rica que la que hace mi mamá.
Yo les comparto su receta:
Ingredientes
7 xoconostles
10 chiles moritas
2 dientes de ajo
1 trozo de cebolla (opcional)
Sal al gusto
Procedimiento
Pon los xoconostles y los chiles en un comal para que se asen a fuego medio.
Los chiles se asan más rápido, cuida que no se quemen y saca a toda tu familia de tu casa o empezaran a toser y a ahogarse, pero vale la pena.
Los xoconostles déjalos hasta que esten super quemaditos por fuera.
Si quieres añadir la cebolla (lo cual te aconsejo ampliamente, pero no es necesario, porque no siempre la añado), pon el trozo de cebolla a freir junto con los dientes de ajo. Reserva.
Una vez que los xocnostles están bien quemaditos por fuera, ponlos en un tazón con agua fría, para que se les caigan las posibles espinas y para que no te quemes al manipularlos.
Ahora con ayuda de un cuchillo quitales la «puntita» y parte por la mitad. Reserva.
Con ayuda de una cuchara quita todas las semillitas que tiene en el centro TODAS, yo una vez deje algunas y al comer la salsa es super molesto encontrarlas porque son muy duras y hasta te puedes hacer daño en los dientes…que no te pasé a ti.
Ahora con ayuda de un procesador de alimentos debes moler primero los chiles, la cebolla y el ajo, si tienes molcajete pepárate para hacer brazo, yo no tengo, así que utilizo el procesador.
Una vez que tengas los chiles bien molidos, es momento de añadir los xoconostles y una pizca de sal y seguir procesando.
Ya está lista tu salsa, la mejor salsa de xoconostle. Si estas segura de terminártela ese día puedes comerla ya, pero si quieres que te dure más dale una buena sofrita con un poco de aceite y un chorrito de caldo de pollo,chorrito solamente, no debe quedar líquida, también puedes añadir los cubitos caseros que te enseñe hace días.
Disfruta tu salsa!
Un comentario en “La salsa de xoconostle de mi mamá”