Chiles en Vinagre

A los mexicanos nada nos sabe igual si no tiene chile, es cierto que hay algunos platillos que no deben llevar picante, pues se arruinan, pero en todos los que se puede no dudamos ni un momento en añadir picante y disfrutarlo. Yo por ejemplo no comía tanto picante, pero luego fui agarrándole el gusto,  y es cierto que, al principio me resultaba demasiado, pero conforme adecuas tu paladar te enseñas a disfrutarlo y después ya nada te sabe igual si no pica. No miento si digo que en el 90% de los hogares mexicanos se consumen los chiles en vinagre, en casa se los ponemos al arroz, al huevo, al emparedado, a las quesadillas y a lo que le haga falta; la verdad es que yo casi siempre los compraba en lata y los ponía en un frasco en el refri para tenerlos disponibles.

Cuando aprendí a prepararlos, y me di cuenta que no son para nada difíciles y que el sabor de casa es por mucho más rico que el de los de lata, supe que no volvería a comprarlos; además cuando los preparo me encanta añadir vegetales variados a la conserva para enriquecerla, no saben lo rico que queda un champiñon picosito en una quesadilla.

Yo suelo hacer unos 3 frascos grandes, vale más hacer mucho que poco, pues el esfuerzo es el mismo y así hago muchos de un jalón. Además luego hago 3 frascos y siempre me dan ganas de regalar y me quedo con uno solamente. No necesitan ciencia, ni mucho tiempo, de hecho yo los preparo mientras hago otra cosa en la cocina, en nada los tienes listos y creeme cuando te digo que su sabor merece mucho la pena.

Mi mamá por ejemplo, prepara una olla enooorme de chiles en vinagre, pero tampoco duran mucho porque a mi papá le encantan y luego resulta que llego yo y también me traigo un frascote (mi papá dice que voy a surtir mi súper, pero en su despensa, ja, ja, ja, ja )

Les enseño la receta que yo hago que es una mezcla de una que aprendí en un curso de conservas, de la de mi mamá y de lo que se me ocurre a mi, van a ver que fácil y que rico.

Las cantidades son orientativas, pues yo siempre pongo lo que tengo a mano, pueden poner más o menos chiles según su gusto, igual con las verduras. Con estás cantidades salen aproximadamente 4 frascos medianos (350gr cada uno).

Ingredientes

15 chiles cuaresmeños con un corte de cruz en la punta

1/2 brocoli pequeño cortado en ramitos

1/4 de coliflor en ramitos pequeños

2 calabacitas rebanadas en lunas

10 champiñones cortados por la mitad

2 zanahorias medianas en rodajas

1 cebolla grande en rodajas

5 ajos pelados

5 Nopales cortados en tiras

2 Papas en cuadros medianos

20 Ejotes cortados en tercios

2 rajas de canela generosas

3 Clavos de olor

5 pimientas

1 cucharada de hierbas de olor (Tomillo, laurel y mejorana)

3 cucharadas de oregano

1 cucharada de azúcar mascabado

Aceite de oliva virgen extra para freír

Sal al gusto

Vinagre de manzana para cubrir (aproximadamente 3 tazas)

• También puedes usar vingre blanco, pero con el de manzana obtienes un mejor resultado.

Procedimiento

Si no deseas muy picante puedes quitar «las venas» a los chiles, yo siempre las dejo. También puedes poner menos o más chiles según tu gusto, lo bonito de esta receta es que la adaptes a tus gustos y lo que tienes en casa.

• Las venas son todos los «hilitos» que tiene un chile en su interior en forma de venas y las semillitas, es lo que los hace picosos.

Pon un poco de agua a hervir, cuando alcance el hervor «blanquea»  los siguientes vegetales:

Zanahoria y papas: 3 minutos

Brocolí y coliflor: 1 minuto

Los demás vegetales yo los pongo crudos, pues se alcanzan a cocinar con todo junto.

En una cacerola amplia pon un buen chorro de aceite de oliva (no escatimes, el aceite es necesario para un buen resultado, yo pongo bastante, digamos que cubro toda el fondo de la cacerola) y vierte la cebolla, los ajos, los chiles y los nopales, fríe a fuego medio. Yo partí un chile para que vieras que lleva todas sus venas.

Después añade la canela, los clavos, el orégano y las hierbas de olor y continua friendo.

Después de un tiempo comienzan a cambiar de color, es señal de que están listos.

Ahora viene lo más fácil: pon todos los vegetales junto con los chiles, cubre el vinagre de manzana y añade una cucharada generosa de azúcar mascabado. No re preocupes, no van a quedar dulces, el azúcar es para potenciar el sabor y no te recomiendo que la omitas, en serio les da un toque muy particular.

Cocina a fuego bajo hasta que todos los vegetales estén tiernos, más o menos 20 minutos, pero puedes elegir más o menos tiempo según tu gusto, a mi me gusta así, porque con ese tiempo los sabores se concentran y los vegetales quedan cocidos, pero crocantes.

Unos minutos antes de apagar añade la sal a tu gusto y prueba.

Guarda en frascos, y disfruta en quesadillas, con un par de huevos revueltos, con el arroz, ¡ponle chiles a todo!

 

  

Ah que delicia! riquísimos!