Pastel rico de chocolate

Receta del blog: Pintando las nubes

Ya muchas veces les he contado que soy una aficionada de los blogs de cocina, y hay algunos que sigo desde hace años religiosamente, pero pensando en eso, caí en la cuenta que muchas de las recetas de esos blogs que han triunfado en mi casa y por supuesto han pasado con honores a mi recetario, no las he compartido aquí. ¿Cómo puede ser ? tengo al menos 20 recetas perfectísimas de otros blogs, de esos que me inspiraron a crear el mío.

Esto no puede seguir así, porque hay recetas taaaaaaaan requetebuenas que merecen compartirse sin medida (dando siempre el crédito correspondiente) para que más gente las haga y las conozca y las comparta y entonces prevalezcan en el tiempo. Para mi el mejor premio cuando invento una receta es que no sólo guste a quien la pruebe, sino que alguien más se atreva a prepararla y la comparta, y entre más la comparta más me siento feliz, porque se que a alguien le sirve lo que con tanto amor yo hice.

Así que a partir de hoy he decidido que poco a poco voy a ir compartiéndoles las mejores recetas que he guardado de otros blogs y que se han convertido en clásicas en mi cocina, así yo les comparto un poco de lo que otros blogs me dejaron a mi.

Y hablando de eso, uno de los blogs que sigo desde hace años es pintando las nubes, y la receta que más amo de eso blog, es esta; desde que Olga la publicó diciendo que es una tarta muy rica, no dude en hacerla y, ¡tiene razón! es deliciosa y perfecta. Siempre que la hago, todos quedan encantados, su sabor a chocolate es ideal, su aroma, su textura, vamos que es una tarta ganadora. Por eso cuando pensé en que postre preparar para la comida del día de las madres, luego luego me vino a la mente esta receta ¡y no me equivoqué! a todos les gustó mucho, incluso a mi papá que no ama precisamente los pasteles de chocolate, sobre todo porque es tan rica que yo nunca le pongo cobertura ¡no la necesita! y los que comieron un trozo coincidieron en que así es perfecta.

Tienes que prepararla y me vas a dar la razón.

Ingredientes:

150 gr de chocolate negro

150 gr de azúcar

• la receta original lleva 200 gr, ya sabes que casi siempre reduzco todo en azúcar, si eres muy dulce puedes ponerle sin problemas los 200 gr, pero con los 150 gr en casa nadie dijo que le faltara dulce.

5 huevos medianos

200 gr de mantequilla a temperatura ambiente

90 gr de harina

1.5 cucharaditas de polvo de hornear

1 cucharada de esencia de vainilla

Procedimiento

Precalienta tu horno a 180ºC

Coloca dentro de un tazón el chocolate en trozos con la mantequilla, yo usé chispas de chocolate amargo porque es más cómodo a la hora de derretirlo.

Lleva el tazón al baño maría, hasta que todo se haya derretido y tengas un jarabe de chocolate muy líquido y homogéneo. Deja que se temple.

Aparte bate los huevos con el azúcar y la escencia de vainilla a velocidad alta, durante unos 5 minutos, no, no es mucho tiempo, el resultado final lo vale.

Sobre la mezcla de huevos y azúcar tamiza la harina con el polvo de hornear e integra muy bien.

Por último vierte sobre la mezcla anterior el chocolate con la mantequilla que ya se ha templado e integra muy bien.

Vierte dentro de un molde de 22 cm muy bien engrasado y enharinado.

Hornea por espacio de 40 minutos, en mi horno llevó justos 40 minutos, pero recuerda que cada horno es un mundo, así que debes de estar pendiente. Lo que si te aconsejo es que no vayas a sobre-cocer tu pastel, pues si eso pasa te va a quedar seco y aunque rico, su encanto es mucho la humedad que tiene cuando lo horneas el tiempo justo.

Saca del horno, desmolda y deja enfriar. (digo, si acaso resistieras a comerla así caliente, que no es por sabotear tus ganas de esperar, pero recién salida del horno está deliciosa).

Yo como era el postre de la comida del día de las madres, pues tuve que contener todas mis ganas de comerla caliente y vaya que si yo hice un esfuerzo, más lo hicieron mis hijos, sobre todo el pequeño que me chantajeaba para quitarle «una rebanadita pequeña que al cabo ni se iba a notar que faltaba»

Para decorar no hace falta más que un poco de azúcar glass por encima y un puñado de almendras fileteadas.

Un beso!

CRYS