Receta de Crystal Sánchez
Ya le hes platicado lo mucho que me gustan las frutas y vegetales y que trato de incluirlos en cada una de las comidas que hago, la mejor forma de comerlos es crudos y para hacerlo hay muchas formas distintas que hacen que queden en verdad ricos.
No son pocas las veces que he escuchado decir a la gente que los vegetarianos comen solo hierbas ¿queeeee? nada más alejado de la realidad; o que comer verduras es aburrido e insípido, o el típico: «yo no como sano, porque a mi me gusta disfrutar de la comida y no soy conejo para comer solo lechugas» :s
A ver, vamos a ponerlo en perspectiva: ni los vegetales son insípidos, ni comer sano es comer solo lechuga, ni los vegetarianos son aburridos, ni las ensaladas son un martirio. Cuando haces un cambio de hábitos, tu vida y tu salud dan un giro positivo, y lo mejor: aprendes a ver las cosas con un enfoque diferente y si en verdad quieres hacer un cambio en tu vida te vuelves más creativo; ¿que que tiene que ver la creatividad con comer sano? al incorporar más cantidad de vegetales a tu alimentación comienzas a perder el miedo a intentar nuevas combinaciones, pones a trabajar tu mente y de pronto te encuentras comiendo muchos vegetales de formas que no te imaginabas. Yo por ejemplo desde hace tiempo he tratado de mejorar la alimentación de todos en casa y para ello he tenido que hacer muchos inventos de manera que, pueda incorporar la mayor cantidad de frutas y vegetales en todas nuestras comidas y ¡se puede!. No te digo que sea sencillo, sobre todo si al principio no estás acostumbrado, pero si se puede comer super rico y sano, lo mejor es que ¡puedes enseñar a tus hijos a disfrutar una ensalada!
Por eso, a petición de los seguidores del blog, a partir de ahora comienzo con una nueva sección en el blog: ¡ensaladas!, porque quiero compartirles que hay mil formas de hacer ensalada, que no todas llevan necesariamente lechuga, que puedes hacer mil variaciones, y lo mejor es que todas van a ser muuuuy ricas.
Pierde el miedo a nuevas combinaciones, y atrévete a probar, vas a ver que las ensaladas son mucho más que lechuga, y limón.
Así que para empezar, te comparto la de hoy, que es super sencilla y muuuuy rica, te aseguro que en tu casa nadie te va a decir que no le gustó.
Ingredientes
(4 porciones)
1 corazón de lechuga romana lavada y desinfectada
1/2 lechuga francesa lavada y desinfectada
- Yo las lechugas casi siempre las compro orgánicas y ya lavadas y a veces hidropónicas, así me evito lavarlas y estoy tranquila sabiendo que están limpias.
- Si no encuentras esa variedad de lechugas, ¡cámbialas! y utiliza las que tengas a tu alcance.
Un puñado de berros lavados y desinfectados
- De esto lleva poquito porque los berros tienen un sabor fuerte y picosito, si no estás familiarizado prueba antes de ponerlos, a mi me gusta mucho el contraste de sabor, pero tu elijes, mis berros también eran orgánicos, listos para comerse.
1/2 vasito de yogur natural sin azúcar, el mío hecho en casa
1 manzana roja grande rebanada en gajos delgados
1/2 pepino pelado y cortado en cubos
- Si tu pepino es orgánico, no necesitas pelarlo, la piel está cargada de nutrientes.
12 uvas sin semilla lavadas y partidas por la mitad
50 gr de nueces picadas toscamente (yo las troceo con las manos)
3 cucharadas de semillas de girasol
Sal de mar al gusto (yo uso sal rosa del himalaya)
1/2 cucharadita de finas hierbas secas al gusto (mi mezcla tiene: orégano, salvia mejorana, albahaca, tomillo y romero )
Pimienta recién molida al gusto (yo uso una mezcla de 5 pimientas)
80 gr de queso de cabra desmoronado
Aceite de oliva virgen extra
Una cucharada de miel
Procedimiento
Si tu lavaste y desinfectaste tus lechugas, asegúrate de que estén bien secas antes de hacer tu ensalada, para esto hay varios métodos:
- Ponerlas a escurrir un buen rato y después colocarlas en una bolsa con una toalla de cocina para que está última absorba el exceso de humedad.
- Ponerlas dentro de un centrifugador de lechuga hasta que estén secas.
- Hacer tu propio centrifugador: coloca tus hojas de lechuga, envueltas en una toalla desechable de cocina ya escurridas dentro de una bolsa plástica, coge la bolsa y con las manos comienza a darle vueltas a la bolsa muy rápido, mejor si haces círculos grandes con el brazo, un par de minutos y cuando las saques salen secas.
Trocea con las manos las lechugas y colócalas en un tazón junto con los berros. Añade un chorrito de aceite de oliva y «masajea» con las manos, así todas las hojas se impregnan del sabor a aceite, añade un poco de sal y pimienta. Vuelve a integrar, rectifica de sal y reserva.
Aparte en otro tazón coloca la manzana, las uvas, el pepino, las nueces y el yogur y distribuye bien, añade una pizca de hierbas finas, por último vierte la miel por encima, aunque parezca que es poca miel solo necesitas darle un toque, confía en mi.
Ahora corona tu mezcla de lechugas con la de frutas, yo lo hago en el mismo tazón y revuelvo un poco, pero a veces cuando quiero que el plato quede perfecto, sirvo directamente sobre los platos primero lechuga y sobre ellas una buena porción de frutas con yogur. Al final coloca el queso de cabra de manera que se note por encima del plato o tazón y espolvorea con las semillas de girasol.
Disfruta tu ensalada, nosotros las acompañamos con un pescado a la plancha, si la haces me cuentas que te pareció, y si me envías foto la subo a mis redes sociales.
¡Bonito fin de semana!
CRYS