Receta de Crystal Sánchez
Antes de que termine la temporada de huitlacoche, tengo que enseñarte esta receta, es muy vistosa, sencilla y rica, perfecta para salir de la rutina en las comidas de casa.
El huitlacoche es en realidad una especie de hongo que se desarrolla en los maíces tiernos «infectando» toda la planta y deteniendo su desarrollo, es curioso saber que en muchos países se le considera una plaga y es erradicada, prevenida y tratada en los cultivos de maíz; Sin embargo en México, consumimos el huitlacoche desde épocas prehispánicas, lo que le confiere un valor culinario muy destacado, su sabor es ligeramente terroso y ácido, muy particular, tiene algunas notas ahumadas y una consistencia tierna al paladar.
Aquí donde vivo, tradicionalmente se prepara en quesadillas de maíz, es un alimento que está disponible durante la temporada de lluvias y muy apreciado por la población mexicana, su color negro le da una apariencia «extraña» si no estás acostumbrado a él.
A mi en lo personal, me encanta, siempre que empieza la temporada compro e ideo formas de prepararlo más allá de las quesadillas, se estila también en omellete en las cartas de algunos restaurantes regionales, yo, casi siempre que preparo este plato, compro sobrada la cantidad de huitlacoche, así me sobra para preparar el desayuno del siguiente día.
La salsita con la que te recomiendo acompañarlo es muy rica, pero debes medir la cantidad de chile que pones, pues el chile morita se distingue por ser muy picante, si en verdad comes picoso podrías poner 6 o 7 chiles, si comes no tan picoso con 3 ó 4 es suficiente y si eres de los que le huye al picante, pon solamente 1 ó 2 para darle sabor, pero también depende de los chiles pues a veces algunos salen muy picosos y otras no tanto.
¡Vamos a la receta!
Ingredientes
(6 porciones)
6 filetes de pechuga de pollo
450 grs de huitlacoche
2 dientes de ajo gorditos
6 ó 7 hojitas de epazote
Sal y pimienta al gusto
Para la salsa:
5 jitomates grandes
3 chiles morita (un picante normal)
1 diente de ajo
1/4 de cebolla mediana
Aceite de oliva virgen extra para freír
Procedimiento
Para la salsa:
Coloca en una olla los jitomates y el chile morita y cubre con agua, cocina a fuego bajo hasta que hierva.
Yo solamente puse 3 chiles morita y quedó picosita, pero muy soportable.
Muele con la mitad del agua, el trozo de cebolla y el ajo.No tires el agua que sobró, reserva.
En la misma cacerola (ya sin el agua sobrante) añade un chorro de aceite de oliva y vierte la salsa recién molida, baja la flama al máximo y cocina a fuego bajo durante unos 30 minutos, o hasta que se la salsa se haya reducido a la mitad, y esté muy concentrada, si ves que se seca muy rápido: baja la flama un poco más y puedes ir agregando chorritos de agua de la cocción de los jitomates hasta que tengas una especie de puré de jitomate muy aromático y concentrado.
A mi me gusta muy «chinito» pero si tu lo quieres más caldosito puedes cocinarlo un poco menos.
Para los rollitos:
Pica finamente los dientes de ajo y el epazote.
Añade un chorro de aceite de oliva a una sartén amplia e inmediatamente después añade el jo y epazote,
Sofríe a fuego bajo un par de minutos.
Añade el huitlacoche
Mientras se cocina, vas a ver que se vuelve negro muy obcuro y se hace más chiquito, yo lo cocino por unos 10 minutos a fuego bajo. Añade sal y pimienta y reserva.
Rellena cada filete de pollo con el huitlacoche y haz un rollito, lleva a una sartén con aceite de oliva a fuego bajo, da la vuelta a los rollitos para que se cocinen bien.
Para servir coloca un poco de salsa en el plato y sobre ella un rollito de huitlacoche.
Que tengas bonita semana!
Crys