Receta de Crystal Sánchez
Quizá no se los haya dicho antes, pero uno de los ingredientes favoritos en mi casa es la avena, nos gusta a todos (menos a mi hijo pequeño) y la utilizo para varias preparaciones: ya sea para hacer tortitas (como estas), la añado a pasteles y muffins para sustituir la harina, la pongo en el licuado que toman los niños como desayuno o merienda, la utilizo para hacer hotcakes, hago enjambres, agua, porridge, granola y a menudo invento combinaciones para hacer pudines como este y comer de desayuno o la pongo en frascos y me lo llevo como refrigerio a la oficina.
Por eso, la avena no puede faltar en casa, es uno de mis básicos; ya desde hace mucho había pensado irles compartiendo mis recetas favoritas con avena poco a poco, así que hoy quise traerte este pudin que sirve perfecto como desayuno pero también como postre, (eso si muy sano, pero no por eso menos rico) o como colación de media mañana y es perfecto para recuperarnos después del gimnasio.
Si lo quieres ofrecer como postre, solo sirve en frasquitos bonitos y vas a ver que a todos les va a encantar y si lo quieres a manera de desayuno puedes incluso comerlo caliente. Personalmente, prefiero mil veces un buen tazón de pudin de avena o porridge, que un plato de «cereal» comercial con leche, además si eres audaz con las combinaciones te aseguro que te vas a hacer fan de la avena como yo.
Esta vez para hacerlo, utilice leche de coco, pero puedes utilizar leche de vaca, o tu leche vegetal favorita, te aseguro que mientras se esté cocinando el olor que va a inundar tu cocina va a ser irresistible.
Esta receta se puede hacer sin cocinar la avena, es decir, solo remojando la noche anterior, pero la consistencia y el sabor, se lo da precisamente el lento cocimiento de la avena con la guayaba, así que te super recomiendo que lo hagas, de cualquier manera en mi receta te pongo tanto el camino largo como el corto, así tu decides como hacerlo.
Si te fijas el pudin no lleva azúcar, pues al acompañarlo con mermelada creo que no necesita azúcar, pero si tu deseas ponerle, puedes hacerlo 😉
Yo utilicé mermelada de guayaba, pero si no quieres hacerla o no tienes al a mano, puedes utilizar la mermelada que tengas disponible.
¡Vamos a mi cocina!
Ingredientes
(4 vasos como los de la foto)
Para el puddin:
1 taza de leche de coco o la leche de tu elección
1/3 de taza de avena integral y orgánica a ser posible
2 guayabas cortadas en cuadritos (sin el centro)
- Los centros no los tires, puedes hacer una deliciosa agua de guayaba
2 cucharadas de semillas de girasol
1 vasito de yogur natural cremoso o si se prefieres griego
1/2 taza de mermelada de guayaba o lo siguiente si la quieres hacer:
Para la mermelada de guayaba:
6 guayabas
Chorrito de agua solo para moler
3 cucharadas de azúcar
Para decorar:
1/2 guayaba en tiras
Procedimiento:
*El siguiente paso es opcional, pero abajo te explico porque recomiendo hacerlo, si no quieres remojar, usa la avena directo del empaque.
- Antes de empezar: Remoja la avena en agua purificada un par de horas o más, esto es para eliminar las impurezas, activar las enzimas y facilitar su digestión, de hecho se recomienda siempre remojar los granos antes de utilizarlos, pues además de hacerlos más digeribles, se cocinan más rápido.
Para la mermelada de guayaba:
Puedes hacer esta receta con anticipación y tenerla en tu refri lista para untar o para tu pudín, o si lo prefieres puedes hacer solo la que vas a ocupar, si es así muele las seis guayabas con el agua y cuela bien para eliminar las semillas.
Coloca en una cacerola a fuego bajo con el azúcar y cocina a fuego bajo (sin dejar de mover) por 10 minutos aproximadamente o hasta que la consistencia haya cambiado a mermelada, no debe quedarte muy seca porque al enfriarse espesa más.
Para el pudín:
Enjuaga la avena (que tuviste previamente en remojo) con agua purificada y exprime ligeramente para eliminar el exceso de agua, elige cualquiera de los dos procedimientos:
Camino largo:
Vierte 3/4 de taza de leche de coco en una cacerola, seguida de la avena y la guayaba en cuadritos.
Cocina a fuego bajo, moviendo constantemente para que no se pegue, este paso es para que la leche se infusione con la guayaba y quede muy aromatizada.
Pasados unos minutos, cuando la leche casi se ha absorbido por completo y la avena está cocida y muy espesa agrega la leche que te había sobrado, cocina un para de minutos más y apaga.
No tiene que quedarte super seca, pero tampoco aguada, checa la consistencia:
Vierte tu pudín en un tazón y si quieres comerlo frío deja que se temple, si lo quieres así tal cual, no necesitas dejarlo enfriar.
Camino corto:
Una noche anterior coloca en un frasco la leche de coco, la avena y la guayaba picada, refrigera toda la noche.
Una vez listo tu pudín por cualquiera de los dos caminos que hayas utilizado, procedemos a armarlo:
Integra tu pudín con el yogur natural suavemente y añade las semillas de girasol.
Te va a quedar super cremoso, así:
Para armar, coloca en un frasco o copita de postre una cucharada de mermelada de guayaba, después pudín de avena, después otra capa de mermelada y finaliza con unas tiras de guayaba.
¡Es exquisito! te aseguro que este desayuno/postre/snack va a superar tus expectativas 🙂
¡Bonita semana!
CRYS