Receta de Crystal Sánchez
Uno de los recuerdos que tengo de mi abuelita Rebe es sin duda su desayuno de avena, espesita, humeante y dulzona. Mi abue era muy tradicional en eso y la avena siempre la preparaba con leche de vaca, canela en raja y un toque de azúcar, justo hace un tiempo te compartí esa receta.
A mi la avena así, en atole me encanta, pero ya me conoces y sabes que siempre estoy ideando nuevas recetas, así que como la avena me gusta mucho y es por mucho uno de mis desayunos/snack favoritos, tenía ganas de una receta reconfortante para este invierno que ya se dejó sentir.
Esta es una extraordinaria forma de desayunar, mucho más si el desayuno lo tomas una mañana fría en la que tu cuerpo y tu alma lo que necesitan es un apapacho 🙂
Y te aseguro, que no hay mejor apapacho que un tazón humeante de avena, con su fruta y su toque de especias, es todo para sentarte y disfrutar; eso es lo que más me gusta de comer: el placer del ritual de cocinar y por supuesto de saborear cada bocado.
Si a ti también te encanta la avena, checa todas las recetas con avena que tengo en el blog ¡son muchas!.
Con esta receta decidí hacerle frente a los días frios y además añado una nueva aportación a mis recetas de avena que como podrás ver en el blog son muchas ¡que soy fan de la avena!.
La receta es sencillísima, pero llena de sabor, ya sabes que a mi lo que más me gusta son las recetas sencillas.
¿Me acompañas?
Ingredientes:
(3-4 porciones)
1/2 taza de avena integral entera
1 1/4 de taza de leche vegetal o de vaca
1 frasquito de puré de pera (yo compre del que es comida para bebés, pero si lo prefieres puedes hacerlo, sería el equivalente a 3/4 de taza)
1 cucharada generosa de miel de abeja
1 ramita de canela
1/4 de cucharadita de jengibre en polvo
1 pizca de cúrcuma
1 pera de la variedad que elijas (la mía es roja)
1 cucharadita de aceite de coco o mantequilla (el que prefieras)
1 pizca de canela molida
*Opcional: 1 pizca de azúcar mascabado para espolvorear sobre la pera
3 cucharadas de almendras fileteadas
1 cucharada de corazones de hemp
Procedimiento
Si puedes remoja la avena unas horas antes o la noche anterior, yo siempre lo hago, pues tal como te había contado en otras entradas: la avena al igual que el resto de los cereales, contiene en la superficie ácido fítico, este ácido puede inhibir la absorción de vitaminas y minerales. Cuando remojas un cereal, ayudas a que parte de ese ácido fítico y otras impurezas se queden en el agua de remojo, además de que al remojar los cereales se dice que se «activan» es decir se mejora nutricionalmente pues «despiertas» el grano de su estado de latencia, es algo similar a lo que sucede cuando vas a germinarlo; así se potencian sus nutrientes, eliminas las impurezas y se hace más digerible.
Coloca en una cacerola la leche y la avena remojada y escurrida acompañadas de una raja de canela.
Una vez caliente, añade el puré de peras, el jengibre y la cúrcuma, cocina a fuego bajo hasta que hierva.
Deja que hierva por unos 3 a 5 minutos sin dejar de mover. Recuerda que el tiempo que vayas a cocinar depende de que tan espesa quieras tu avena al final, entre más cocines, quedará mas espesa.
Cuando casi haya terminado el hervor, añade la miel, integra bien y retira del fuego.
Mientras tanto, parte tus peras en cubitos pequeños y en una sartén añade unas gotas de aceite de coco o una cucharadita de mantequilla.
Saltea las peras a fuego bajo con un poco de canela en polvo y si lo deseas una cucharadita de azúcar mascabado.
Saca del fuego cuando estén ligeramente doradas.
Para servir, coloca tu avena en un tazón y añade las peras salteadas, decora con almendras y un poco de corazones de hemp y disfruta de un desayuno nutritivo, delicioso y reconfortante 🙂
¡No hay mejor forma de iniciar tu día!
Un beso,
CRYS
Qué bueno Crys, por Dios, sólo la forma de redactarlo ya hace la boca aguaaaa!
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¡Hola Carmen! Que bueno que te ha gustado la redacción, pero te aseguro que lo que escribí se queda corto de lo rico que está! Un beso
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