A los mexicanos nada nos sabe igual si no tiene chile, es cierto que hay algunos platillos que no deben llevar picante, pues se arruinan, pero en todos los que se puede no dudamos ni un momento en añadir picante y disfrutarlo. Yo por ejemplo no comía tanto picante hasta que me casé, a mi esposo le encanta todo bien pero bien picoso, y es cierto que, al principio me resultaba demasiado, pero conforme adecuas tu paladar te enseñas a disfrutarlo y después ya nada te sabe igual si no pica. No miento si digo que en el 90% de los hogares mexicanos se consumen los chiles en vinagre, en casa se los ponemos al arroz, al huevo, al emparedado, a las quesadillas y a lo que le haga falta; la verdad es que yo casi siempre los compraba en lata y los ponía en un frasco en el refri para tenerlos disponibles.Leer más »